

Estas piezas son parte del proyecto “Mantener cerrado, en navegación” exhibido en el Museo Regional de Magallanes en el año 2009 en el contexto de la exposición Intemperie, 2ª Bienal del fin del Mundo.
Desde fines de los años 90, el trabajo de Preece se ha centrado en la exploración del ciclo de vida del espacio arquitectónico y su influencia en el individuo que lo habita. A partir de éstas experiencias, arma un recorrido de los lugares realizando un reconocimiento topográfico en el que reconstruye, corta, excava, desnuda y deshuesa para hacer aparecer los intersticios espaciales. Como un arqueólogo deja al descubierto los espacios residuales de sus hallazgos; los deslindes de su arquitectura; los entrepisos y los entretechos; los conductos subterráneos, sobre los cuales se levantan las construcciones con sus habitáculos, pasillos y umbrales.
Los trabajos In situ de Preece clasifican y reorganizan las señales y vestigios de los cuerpos arquitectónicos y proponen nuevos espacios parasitarios de la arquitectura original del espacio dado. Los nuevos espacios que generan son permeables al recorrido y al tránsito de un espectador-transeúnte que revive la exploración del artista en el recorrido de ellos. La hibrides con que los espacios se reconstituyen se articula en la dicotomía instantánea entre las antiguas fisuras y las nuevas estructuras que se proyectan como un puente entre la memoria y el presente, fluctuando entre la construcción y la deconstrucción; la materia original y la materia implantada; la edificación y la ruina.


