
Grecia, Portugal, España, Argentina, Chile, Argentina, Sierra Leona, Bosnia, Kosovo, Haití o Guatemala; a medida que la historia de la humanidad avanza, se van sumando países a la larga la lista de lugares donde se han cometido violaciones a los derechos humanos. Cada uno con su particular historia y diferentes contextos socio políticos, hacen lo suyo para no quedar fuera y aportar a la sorpresa de la comunidad internacional cada vez que se descubre un nuevo lugar en el que la violación a los derechos humanos se vuelve protagonista de la Historia.
Genocidios, desapariciones forzadas y cementerios clandestinos son parte del popurrí de atrocidades en los que siempre hay victimas sin identificar, sometidas por un agresor, probablemente disociado de su identidad, esperando su momento para identificar a las víctimas y negociar la culpabilidad en los sucesos.
El hallazgo de restos que han sido alterados en los que se permean y ocultan las identidades de las victimas y sus agresores, se constituye ante los familiares y las naciones como la posibilidad de aclarar la memoria colectiva de los sucesos, a través de estos testigos mudos, conocedores de un relato que no han querido protagonizar y cuyos restos son la evidencia manifiesta de los horrores que los vivos sólo podemos imaginar.
Las obras presentadas en esta muestra son parte de la vasta serie “Ocultando las Identidades”, que incluye trabajos realizados desde al año 2005 hasta hoy, y a su vez, dialoga con las series paralelas como “Escombros” y “Trauma”.
Jorge Tacla (1958)
Vive y trabaja en Nueva York. Estudio Arte en la Universidad de Chile. Su trabajo ha sido expuesto en prestigiosas galerías, museos, ferias y bienales en Latinoamérica, Norte América, Europa y Asía. Dentro de sus exhibiciones recientes destaca su participación en la Bienal de Sharjah, Emiratos Arabes (2011), Dublín Contemporary, Irlanda (2011) y la Bienal de Beijing, China (2009).


